¿Dormir?, o pelear contra los fantasmas.

No me considero envidioso, pero como envidio a la gente que dice que le gusta dormir, y que lo disfruta, cuando cae la noche, la ansiedad y los fantasmas de la cabeza salen a la acción.
Nunca me gusto dormir, desde chico siempre pensé que era por considerarme muy activo y que perdía el tiempo, o por haber escuchado mucho la frase: “Si tengo 40 años, 15 los dormí, o algo así”.Después me fui dando cuenta, que la hora de dormir era tediosa en vez de ser el momento de estar con uno y de relajación, es un tema que discutí con varias personas, y a la mayoría les encanta, ¿será porque en los sueños son lo que no pueden ser en la vida real? o ¿porque realmente descansan?, no lo se, pero lo que si tengo bien claro, es que siento un leve mareo y angustia cuando se que es el momento de dormir, que me estoy ayudando con un te sedante últimamente, porque creo que me ayuda aunque también dudo de si es psicológico, o verdaderamente me hace algún efecto.
Bueno, como ya bien claro tengo, es peor el momento del PRE terror, al momento de enfrentarlo, es peor la angustia que genera el PRE-miedo como le digo yo, a cuando estas cara a cara con el, como por ejemplo, conocer una chica en la primera salida, es peor la previa antes de verla, que cuando uno la ve y ya esta tranquilo, o con algún empleo.
Voy a dejar los ejemplos, y paso a contar que pasa una vez acostado, el primer síntoma es ganas de vomitar, porque uno ya sabe que la obsesión lo va a atacar(O por lo menos a mí siempre se me manifiesta así), (nunca dejo en claro cual es la obsesión que a mí mas me daña, porque los lectores (obsesivos) pueden empezar a tenerla solamente por haberlo leído). El segundo síntoma es resignación, “esto no va a parar nunca, voy a tener que aprender a convivir con esto”, el tercero es la desesperación y ansiedad por lograr relajarse para pensar en lo que uno quiere pensar y no las barbaridades ajenas a tu personalidad quieren resaltar. Luego de todo este embrollo de la cabeza, que no dura poco gracias también a la ayuda de los rituales, como por ejemplo intentar ver la tele sin mirarla, simplemente uno se queda “dormido”, con un ojo abierto y otro cerrado, porque los sueños pueden obsesionarnos, y podemos llegar hasta creerlo y que el día de mañana ese sueño nos ataque, pero estando despiertos.

1 comentarios:

Unknown dijo...
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