Despierto a mitad de la noche con un sueño extraño, y aquel día comienza todo, con ese ataque de pánico, mirándome en el espejo para saber quien era, pero no lograba reconocerme, creyendo que iba a morir, y todas las cosas que prefiero relatar en otro texto.
Esa misma noche me costo muchísimo dormir, apenas me levanté ya sentía esa presión de angustia, pero me sentía muchísimo mejor que a la noche, decido prender la computadora y hablar con una persona que había pasado por muchísimos trastornos, desde tag, hipocondría, etc. y lo primero que hice fue hablarle a el, me hablo tan entendido del tema, contándome experiencias personales, y cosas de las cuales el ya había investigado, y eso me alivio muchísimo, pero igual estaba paranoico.
Ese mismo día, consigo psicólogo, que me había dado turno para una semana, y esa semana yo estaba muy nervioso, preferí buscar ese “miedo” en Internet, y me encontré con muchísima gente que lo padecía, cuando leí la experiencia de alguien,(bastante larga por cierto), empecé a reírme, pero con felicidad, algo que no podría explicar, mi risa estaba acompañada de lagrimas de felicidad, sentí que no estaba solo, que no era un “mounstro”, ni nada por el estilo, sino que era algo común de lo que se puede salir.
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